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Temor de decepcionar a nuestro Santo Padre
- El temor de Dios, es el temor de decepcionar a nuestro Santo Padre que ve todo lo que pensamos, hacemos y decimos y que determina el estado eterno de nuestras almas (Proverbios 15:3; Eclesiastés 12:13-14). Cuando temes decepcionar a Dios, aceptas que Su voluntad es para tu bien.
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Tema: Sabiduría. Objetivo: Enseñar que es el verdadero temor a Jehová. Introducción: Cuando hablamos del temor a Jehová, lo primero que se nos viene a la mente es miedo. Dios no quiere que el hombre le tenga miedo, al contrario, lo que Él mas quiere de nosotros es que nos acerquemos a Él confiadamente, que lo respetemos, que lo ...
“A Jehová tu Dios temerás, a Él solo servirás, a Él seguirás, y por su nombre jurarás. Él es el objeto de tu alabanza, y Él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto”. El temor de Dios es la base para nuestro andar en Sus caminos; servirle y sí, amarlo.
Tener temor de Dios es una absoluta reverencia y admiración por un Dios Todopoderoso, el creador de todas las cosas. A través de la Biblia recibimos algunas visiones del cielo, y vemos que las criaturas celestiales lo adoran alrededor de Su trono continuamente, gritando "¡Santo, santo, santo!"
El temor de Dios significa vivir nuestra vida de acuerdo a los principios y mandamientos divinos. Nos ayuda a tomar decisiones sabias y evitar caer en el pecado. Cuando tememos a Dios, nos esforzamos por vivir una vida recta, buscando la justicia y la santidad en todas nuestras acciones.
Descubre los dos tipos de temor según la Biblia: el temor reverencial de Dios como fuente de sabiduría y el espíritu de temor que debe ser superado mediante la confianza.
El temor de Dios es un concepto muy importante en la Biblia que se refiere a la actitud de reverencia y respeto hacia Dios. Implica reconocer su grandeza y poder, así como su autoridad sobre nuestras vidas.
Proverbios 1:7 lo expresa así: «El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los necios desprecian la sabiduría y la enseñanza». Asimismo, el temor a Dios implica una obediencia voluntaria a sus mandamientos, motivada por el amor y el respeto hacia Él.
